Piel seca y otras afecciones de la piel por frío. El dolor del frío extremo es como el dolor de una quemadura. Sin embargo, el efecto de las temperaturas altas y bajas en las células es diferente: el frío no quema, es decir, no destruye los tejidos), sino que congela las células (las destruye transformando el agua que contienen en hielo).

El frio del invierno seca la piel

Lamentablemente, el frío también reseca la piel, por lo que en invierno pueden aparecer daños específicos (grietas o asperezas) en su superficie, provocados directamente por la acción del frío.

El aire frío es más seco que el aire caliente. En contacto con él, la piel pierde más agua debido a la evaporación. Este fenómeno ocurre en mayor medida cuando sopla el viento. Además, el frío hace que los vasos de la piel se contraigan, lo que también limita el suministro de agua.

Este tipo de deshidratación se expone principalmente a áreas con poco pelo, descubiertas y elevadas. Por tanto, en este caso, los dedos, la nariz y las orejas son los que más sufren.

Dermatitis atópica

El invierno es especialmente duro para las personas que padecen dermatitis atópica. Cuando la temperatura cae por debajo de cero, comienzan los problemas de la piel. Especialmente la piel atópica seca y áspera sufre.

Se ve perjudicada por la diferencia significativa de temperatura exterior e interior, así como por el aire deshidratado. En las heladas, las glándulas sebáceas producen sustancias mucho menos aceitosas.

La piel atópica se seca fácilmente debido al frio. Los cambios que acompañan a la dermatitis atópica ocurren en flexiones (por ejemplo, debajo de las rodillas y alrededor de los codos). Sobre todo, suele suceder porque se seca por la humedad.

La piel deshidratada pica de manera molesta (especialmente por la noche), provocando que te rasques, y causa irritación. Las burbujas que se forman rezuman para formar costras o revientan, dejando heridas que son difíciles de curar.

¿Cuáles son las razones que provocan estas afecciones durante el invierno?

Cuando nos mantenemos a baja temperatura, la circulación sanguínea está sujeta a numerosas modificaciones. Como resultado del choque térmico, los vasos sanguíneos de la piel se dilatan significativamente y la hiperemia cutánea provoca su enrojecimiento.

Entonces se activa el mecanismo de defensa del cuerpo, reaccionando a factores agresivos, así como a la reacción inflamatoria. Sin embargo, esto solo dura unos minutos.

Entonces el cuerpo, que “ya ha visto” que está expuesto al frío, cambia por completo su estrategia y, para evitar la pérdida de calor a través de la piel, primero dirige la sangre a los órganos internos.

Como resultado, los vasos sanguíneos se encogen en la piel; su diámetro disminuye, como resultado de lo cual la piel se vuelve pálida. Al mismo tiempo, la frecuencia cardíaca aumenta a medida que aumenta la necesidad de oxígeno del corazón.

¿Cuáles son los productos que se pueden usar para prevenir o curar estas afecciones?

Los días fríos no favorecen la belleza. Pero puedes sobrevivir casi sin dañar tu piel, si usas cremas humectantes con habilidad. Antes de salir de casa, no olvides aplicar una crema grasosa y una base espesa. Crearán una capa protectora en el rostro que evitará que la piel se reseque.

La piel de los niños, que es más delicada que la de un adulto, también debe protegerse del frío. Antes de cada salida, la boca y las manos del bebé deben cubrirse con una crema extra hidratante. Los productos más útiles y efectivos son el aloe vera, el argán o los ácidos grasos.

Cúbrete los labios con vaselina. Los hará brillar, pero sobre todo los protegerá contra el resecamiento y las grietas dolorosas. Aplica cremas hidratantes por la noche y en casa cuando estés seguro de que saldrás al frío exterior.

El poder preventivo y curativo de las plantas. La naturaleza es fabulosa y nos permite a través de las plantas, optar por muchos beneficios para nuestra salud.

Y es que muchas de las plantas que se obtienen de la naturaleza, tienen propiedades muy beneficiosas para todas las personas, lo cual es ideal para para prevenir y curar diversas afecciones o enfermedades.

Con las plantas medicinales, por ejemplo, podemos elaborar un remedio casero aprovechando sus grandes propiedades y combatir así cualquier enfermedad o problema en nuestro cuerpo.

Continúa leyendo para que conozcas más sobre el poder preventivo y curativo de las plantas.

Propiedades de las plantas

Las plantas poseen propiedades o compuestos químicos, que pueden ayudar a prevenir o tratar muchos tipos de afecciones.

Entre las principales propiedades de diversos tipos de plantas, podemos citar las siguientes:

• Antibacterianas
• Antibióticas
• Analgésicas
• Anticoagulantes
• Antioxidantes
• Antisépticas
• Antitérmicas
• Cicatrizantes
• Digestivas
• Estimulantes
• Astringentes
• Expectorantes
• Balsámicas
• Depurativas
• Refrescantes
• Tónicas
• Tranquilizantes
• Laxantes
• Diuréticas

Hay que aclarar que, según el tipo de planta, las propiedades pueden variar, por lo que es importante conocer qué tipo de planta es adecuada para cada caso en particular.

Beneficios de las Plantas

Las plantas son unos seres vivos fabulosos y gracias a sus propiedades pueden ser muy importantes en el tratamiento de diversas afecciones y dolores en las personas (y hasta en los animales).

Además, son muy útiles como decoración en los patios o jardines, como ingredientes en tu cocina, entre muchos usos más.

Conoce los principales beneficios a continuación:

• Alivian diversas molestias, dolencias y enfermedades.
• Curan las heridas.
• Alivian las inflamaciones.
• Son ideales para mejorar la piel del rostro y el cuerpo.
• Pueden ser utilizadas en casos de fiebre, gripe y malestar general.
• Eliminan las toxinas.
• Mejoran el estado anímico en general.
• Sirven para relajar el organismo y tranquilizar la mente.
• Reducen las mucosidades bronquiales y la tos.
• Ayudan con el estreñimiento.
• No presentan compuestos químicos dañinos.
• No generan en la mayoría de los casos efectos secundarios (mientras no se utilicen en exceso).

En fin, las plantas son perfectas para mejorar el organismo y ayudan a las personas a tener una buena salud.

Puedes prepararlas en infusión o té, jarabes, cataplasma o emplastos, cocimiento, compresa, lavados, polvos, enjuagues, enemas, en alimentos y ensaladas, en jugos, y más.

Algunas con plantas con mejor poder preventivo y curativo

A continuación, te indicamos algunas de ellas:

Aloe vera, ajo, caléndula, capuchina, limón, jengibre, culantro, cardamomo, cebolla, manzanilla, romero, fresa, efedra, cundeamor, malva, regaliz, rosa, lúpulo, culantrillo, diente de león, cúrcuma, eucalipto, ginseng, damiana, culantro, sauco, muña, estramonio, y muchas más.

Puede ver en el siguiente enlace un artículo sobre el aceite de germen de trigo.