Manteca de Karité en la piel. El cuidado de la piel es un tema que siempre ha ocupado tanto a hombres como a mujeres a lo largo de la historia. Existen productos cuyas propiedades son conocidas desde épocas antiguas y hoy día son usadas en su estado natural o en la fabricación de diferentes productos cosméticos.
La manteca de Karité es una fuente de natural de nutrientes que contribuyan al cuidado y embellecimiento de la piel, posee propiedades hidratantes, nutritivas y antioxidantes.
Beneficios de la Manteca de Karité en la piel
Su origen es vegetal y se encuentra en el fruto del árbol de Karité, que crece principalmente en África. Es usado en la industria cosmética por sus propiedades nutritivas e hidratantes.
Es una mantequilla con un alto contenido de ácidos grasos, vitamina E y fitoesteroles, cada uno de estos ingredientes actúa en la piel aportando hidratación, antioxidantes y elasticidad.
- Su uso mantiene la piel perfectamente hidratada aportando flexibilidad y aspecto saludable.
- Su alto contenido de vitaminas como la A, E, D y F nutre intensamente la piel.
- Los ácidos grasos crean una protección que disminuye los efectos negativos de los elementos naturales como le sol y el viento, manteniéndola suave.
- Tiene propiedades cicatrizantes gracias a las vitaminas que contiene.
- Alivia la irritación producida por la depilación.
- Los hombres pueden usarla después de afeitar de modo de aliviar la molesta sensación de ardor.
La Manteca de Karité es ideal para usarse en todo el cuerpo. En el rostro ayuda a disminuir las arrugas y protege los labios de las grietas provocadas por las condiciones climáticas extremas de frio o calor. Puede usarse en los más pequeños para aliviar la pañalitis.
¿Cómo usar el Karité?
Es sumamente beneficiosa para las pieles secas y maltratadas, por su efecto hidratante y cicatrizante que ayuda a generar colágeno de forma natural. Es ideal para pieles con tendencia a padecer acné, ya que equilibra la piel evitando la proliferación de bacterias y no obstruye los poros. Sin embargo debe usarse con moderación.
Su uso en pieles con padecimientos como eccemas o psoriasis resulta efectivo, para aliviar las inflamaciones y el enrojecimiento, además de regenerar la piel disminuyendo la aparición de manchas o cicatrices.
Puede usarse de manera natural aplicándola directamente sobre la piel, frotándola suavemente en el rostro y cuerpo. También se puede combinar con otros aceites naturales para aportar mayores beneficios.
También se puede usar en presentaciones comerciales como cremas y aceites, las cuales vienen en presentaciones para cada tipo de piel. Se debe elegir la que mejor se adapte a las necesidades de cada quien. Crema corporal, serúm facial o hidratante para el rostro.
Quienes sufren de alergia al látex o a los frutos secos deben ser precavidos con el uso de la manteca de Karité bien sea de forma natural o en productos que la contenga. Su uso puede provocar algún tipo de reacción, por lo que es recomendable probar en una zona pequeña y consultar a un dermatólogo antes de iniciar su uso.